Hazlo bien e incentiva su trabajo.
Ciencias del Comportamiento
Comunicación efectiva para dar feedback: Hazlo bien e incentiva su trabajo.
septiembre 22 de 2025 /
por: 4ndr3a

Dar feedback no es solo una herramienta de liderazgo, también una forma de incentivar. Porque detrás de cada reconocimiento, cada crítica constructiva o cada agradecimiento hay un mensaje emocional que motiva, corrige o fortalece comportamientos. Y eso, al final, es lo mismo que buscamos con las estrategias de incentivos: guiar a las personas hacia la dirección deseada. 

 

El feedback positivo como microincentivo. 

 

Cuando felicitamos a alguien por un logro, estamos entregando un premio emocional inmediato. Igual que un incentivo transaccional o tangible, este reconocimiento refuerza conductas y genera dopamina, el neurotransmisor de la motivación. 

Un simple “buen trabajo” se olvida, en cambio, un comentario pensado en un momento clave y oportuno se queda grabado y anima a repetir la acción. 

En este sentido, el feedback positivo es el equivalente a esos pequeños incentivos instantáneos que mantienen vivo el compromiso día a día. 

 

El feedback negativo: úsalo cómo brújula para mejorar.

Las críticas al contrario que una felicitación es algo más delicado de gestionar, ya que el cerebro las procesa como una amenaza. Pero si se comunican con sensibilidad y empatía, no solo corrigen: también actúan como una brújula de crecimiento. 

El símil con los incentivos está claro: si un programa premia a quienes alcanzan ciertos objetivos, también es una guía marcada de que no se valora, lo que necesita mejorar, o de que no está llegando al objetivo. 

Un feedback negativo, bien dado, cumple la misma función: no castiga, sino que sirve de guía hacia la mejora del proyecto, persona o del origen de la crítica, como un recordatorio de los objetivos y los procesos para cumplirlos. 

 

El agradecimiento, úsalo como incentivo cultural.

Dar las gracias es probablemente el comentario más simple y, al mismo tiempo, uno de los más poderosos. ¿Qué precio tiene? Ninguno, no cuesta nada y, sin embargo, fortalece la cultura de equipo como muy pocos incentivos pueden hacerlo. 

Desde luego debe de ser un agradecimiento sincero, puede ser en público o en privado, pero siempre actúa como un reconocimiento simbólico que refuerza la pertenencia. Desde la psicología, hemos estudiado este tipo de estrategias y hemos aprendido que activa emociones prosociales son aquellas relacionadas con la acción de beneficiar a otros, como la empatía, la gratitud, el amor y la compasión, fundamentales para el desarrollo de comportamientos de ayuda y cooperación), y en términos de incentivos, se convierte en una recompensa social que aumenta la cohesión de equipos. 

 

Las claves en comunes  

Si lo piensas, estos comentarios dirigidos hacia el compañero, equipo o colaborador y los incentivos se mueven en el mismo terreno: la motivación humana. Ambos se apoyan en principios psicológicos como: 

  • Refuerzo positivo para repetir conductas que nos benefician 
  • Corrección con alternativas para mejorar sin desmotivar. 
  • Recompensa simbólica que genera orgullo y pertenencia. 

 

Por eso, diseñar un buen plan de feedback es también diseñar un plan de incentivos. Y al revés: un buen programa de incentivos no debería limitarse a premios tangibles, sino incluir espacios de feedback que actúen como refuerzos emocionales constantes. 

El feedback es más que una conversación: es un incentivo emocional y estratégico. Usado con cabeza, tiene el mismo poder que un programa de recompensas: motiva, corrige y construye cultura. 

En SuperIncentivos lo sabemos: tan importante como entregar un viaje, un regalo o una experiencia, es acompañarlo de palabras que realmente reconozcan, guíen y agradezcan. Porque al final, los incentivos no solo están en lo que damos, sino también en cómo comunicamos el valor de cada persona. 

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