Últimas entradas del Blog SUPERINCENTIVOS:
- Incentivar la seguridad laboral no solo salva vidas, también mejora tus resultados.
- Comunicación efectiva para dar feedback.
- Los errores más comunes en una estrategia de incentivos.
El trabajo remoto vino hace unos años para quedarse, pero sobre todo vino prometiendo más libertad, flexibilidad para ciertas tareas cómo llevar los niños a la escuela, comer en casa, pero sobre todo menos tráfico y mayor productividad. Y si, en parte lo cumplió… pero nadie nos advirtió del universo paralelo que íbamos a descubrir al abrir la cámara de Zoom.
Desde un simple gesto como dejar el micrófono abierto ha convertido una junta en un documental de Netflix, a los ciber fantasmas que no encienden la cámara ni con el jefe presente, viajeros del hiperespacio y los multitasking.
Más allá de la risa, esta fauna marciana tiene consecuencias: aislamiento, desconexión emocional y equipos que se sienten cada vez menos tripulación y más satélites sueltos.
Y aquí es donde entra el verdadero desafío para líderes y equipos: ¿cómo motivar en un entorno donde la interacción se volvió tan complicada?
Incentivos que funcionan a distancia
La respuesta está en conectar y emocionar al equipo y hacerles sentirse parte de este, desde establecer hábitos como una quedada para tomar el café en versión virtual donde el equipo haga una reunión que les ponga al día de cómo están, hasta crear un evento online para el reconocimiento o la entrega de un incentivo, puede ser desde una broma cómo el que por fin encendió la cámara hasta un evento de ranking de los mejores comerciales del mes, la idea es darles cara y visibilidad.
Reconocer la participación es un agradecimiento sincero y que vale tanto como trabajar en remoto, es un bien preciado que no debería hacernos sentir aislados.
El trabajo remoto en sí mismo es ya un incentivo: flexibilidad, conciliación y autonomía.
El desafío es no dejar que se vuelva un desierto emocional.
Situaciones marcianas por el trabajo remoto
Sabemos que detrás de los fondos virtuales y la comodidad de casa, existen retos que muchas veces parecen fenómenos de otra galaxia, sigue para conocer algunas ideas para resolver algunos de estos retos.
La desconexión emocional
Lo que antes era una charla en el pasillo o yendo a por el café ahora se convierte en un emoji, diluyendo un poco los vínculos humanos con nuestros equipos. Ante esto debemos de tener cuidado y evitar que el equipo se sienta aislado.
¿Cómo lo evitamos? Con incentivos emocionales y dinámicas colectivas que des digitalicen y humanicen la interacción.
Tormenta de notificaciones
Correos, chats, alarmas… El multitasking a veces no es productividad, es ruido.
La sobreinformación genera agotamiento, ansiedad y la sensación de no estar avanzando en los proyectos. Para que esto no ocurra, lo primero es tener un calendario y un flujo de trabajo organizado, pero para motivarlo y reconocer a quienes logran comunicarse de forma clara, puedes premiar la eficiencia en lugar de la sobre conexión.
El espejismo de la productividad
Muchos confunden estar “siempre disponibles o en verde” con rendir más, esto acaba siendo contra productivo en muchas ocasiones y diluyendo las fronteras entre lo personal, lo laboral y jornadas interminables.
ara evitarlo, apuesta por premiar la eficiencia y la productividad, así como el cumplimiento de horarios. Un incentivo que lo invite a desconectarse, como SUPERCINE con su beneficio de 2×1 en entradas, puede motivarlo a organizar mejor su jornada y disfrutar de su tiempo libre.
El burnout digital
Horas frente a la pantalla, sin pausas casi ni para tomarse un café.
El trabajo remoto puede quemar más rápido que la oficina si no se gestiona bien.
Para ello, siempre puedes motivar la presencialidad en la oficina con rankings de asistencia o premiar con algún estimulo vinculado al bienestar como descuentos en spa o experiencias relajantes.
Los agujeros negros de la burocracia
Si antes firmar un contrato ya era un proceso infernal, ahora un archivo puede perderse en servidores y cadenas infinitas de mails. La burocracia digital también puede mejorarse y convertirse en un proceso simple.
Alguna de las ideas es apoyar con una cartera de puntos la agilidad y seguimiento de estos procesos. Así seguro que mejoran e incluso les motivas a finalizar aquella burocracia que se quedó atascada en el 2002.
Formación marciana
El trabajo remoto no es el enemigo, pero sí trae consigo problemas que no debemos ignorar. Es importante que los equipos desde casa, oficinas y otros países tengan una cultura común en la empresa, para ello hay que promocionar estos valores con formaciones, reuniones y campañas que motiven la cohesión de los equipos.
Desde un ranking de quién sabe más sobre la empresa y que dé una formación, puntos para conseguir una giftcard o descuento por antigüedad a experiencias por cumplir con todos los objetivos de la empresa.
Hay muchas maneras de mantenerse conectado, en Superincentivos trabajamos con estrategias para personalizarlo a cada objetivo y equipo, si quieres aprender a cómo sacar el máximo partido a los equipos más digitales, ¡suscríbete a nuestro blog!